Esta es la historia de un matemático que decidió volverse mendigo, andar por las calles y pensar. Un retiro espiritual al estilo de Buda pero en las calles de Bogotá y teniendo algunas interupciones para esquivar buses y busetas (ie. Buses cortos) y alguna que otra vez para comer algo de la basura de un restaurante frecuentado por políticos. Fuera de las interrupciones: pensar, pensar, pensar y a veces conectar los pensamientos con la boca. Alguien lo escuchó ayer decir esto:

Otra vez. Otro presidente. Nuevas ilusiones o mejor dicho las mismas ilusiones en la gente. Acaba de posesionarse el Sr. Uribe como "mandatario" de Colombia. Mandatario. Que siempre en última instancia termina siendo un "mandado". "Es nuestra última oportunidad", dicen unos. "Sin justicia social nunca se solucionarán los problemas" dicen otros, sin saber exactamente a qué justicia se refieren (Es curioso, pero cada uno de los 'actores' del conflicto quieren justicia social pero como son palabras tan subjetivas como colores del arco iris, se las lleva el viento o las balas para ser mas precisos).

"La intolerancia", "La corrupción", "La clase política" (que en Colombia es como una casta al estilo hindú), "El desempleo"... y un conjunto mucho mas grande de clichés son usados a diario. ¿Por qué este nuevo presidente no habría de usarlos? "Pero si es de los nuestros... no es de la clase tradicional", dirán otros. Ya ha dicho que él no podrá solucionar los problemas (un punto por el comentario honesto) y aún asi no mata ilusiones. Ellas siguen, igual que la pobreza, la emigración, y la violencia por supuesto.

Se nos desmorona el país ante los ojos de todos incluso de los que se van. ¿Qué hacer? Bueno, que Washington envíe a alguien de la PriceWaterHouse o algún asesor de harvard para que haga un estudio y nos diga cuánto tenemos que pagarles. La verdad nuestros problemas son nuestros, no se apropien de ellos señores yanquis: que sus adictos son nuestros clientes, y somos clientes de sus armas y químicos; maldita sea que mantenemos el negocio del terror que han montado uds. en menos de 70 años. Y eso si que es adicción. Castro! sálvanos....llévate a nuestros revolucionarios para la isla a que lean un poco de Marx y luego historia del siglo XX de Rusia, o para que lean lo que sea pero que lean (las probabilidades estan a favor). AH! lo olvidaba, en Cuba no hay espacio para sembrar plantas de coca... no hay negocio. Mejor aqui con nuestro helicopteros y armas y críticando en la selva a ese gobierno de risa que está en Bogotá en sillas de cuero "...que podemos quitar o poner a nuestro gusto". Ahh.. sigamos asi.. que mas da... atención! viene el viejito Tirofijo, ¿cuando será que cuelga su toalla?

La hipocrecía si es un rasgo común.